22 de diciembre de 2013

Cambia, todo cambia

Aquél hermano que conocí hace 17 años atrás y vino a vivir a Buenos Aires hace quince, hoy regresa a su Salta natal y no puedo evitar la tristeza que siento.

Dos hermanos con sus respectivos hijos y nietos en Formosa, otro en Córdoba en idéntica situación y ahora Felipe.

Vuelvo a quedar sola en esta Capital que odio pero ya no está mi madre para contenerme y para que me vaya a mi amado mar falta bastante aún.

Triste, esa es la mejor (o peor, aún no lo sé) definición para mi estado.

Será una semana compleja, fiestas que pasaré sola en casa con Otelo y el ahogo de esta ciudad que odio con todo mi ser.

Me aferro desesperadamente a la idea de que detrás de todo esto algo bueno me está esperando, algo bueno debo seguir generando desde mi pensamiento positivo y mi energía para cambiar, necesito creer que voy a poder librarme de los lazos que me atan a este cemento antes de terminar formando parte de él.

Se fue Felipe y volví a sentir lo que sentía cuando era pequeña y odiaba que llegaran los fines de semana porque me quedaba encerrada en mi casa con mi madre, mi abuela, mi madrina y no podía divertirme en el patio del colegio cuando salía al recreo.

Todo está cambiando a un ritmo tan vertiginoso que si no me agarro bien de algún pasamanos tal vez me maree y pueda caerme.

Lo voy a extrañar a este hermano con el que nos hemos peleado como para recuperar todo el tiempo de nuestra infancia que no crecimos juntos.

Tal vez algún día él lea esto y sepa que de verdad lo quiero, que aunque nos veíamos poco yo sabía que él estaba y que cuando pase por Starbucks voy a recordar siempre nuestros desayunos de los fines de semana.

Triste, me quedo triste.

16 de diciembre de 2013

Engaño

Saber que la persona que uno ama está con otra es doloroso, tremendamente doloroso pero nada se compara con el engaño, con ese momento decisivo en el que uno mira a los ojos a la persona querida y mientras la mirada dice la verdad, la boca miente.

Ahí comienza a abrirse una herida que tal vez no cierre nunca, ni siquiera con el paso de los años y la muerte del amor.

14 de diciembre de 2013

Lección

A esta altura de mi vida tendría que haber aprendido que el 90% de mis cosas no le importan a nadie más que a mí por lo tanto ahora debo recordar que tengo que mantener la boca cerrada y si me preguntan cómo estoy, sencillamente responder bien, gracias.

Detesto cuando cuento algo importante para mí y del otro lado recibo respuestas lacónicas o directamente me doy cuenta que responden con un fingido interés.

Preservarme, ésa debería ser mi consigna.

Tarea para el hogar: a nadie le importa mi vida salvo a mí misma.

9 de diciembre de 2013

Parada 24

La misma voz que me contó lo del viento Sur y lo de la sombra que vaga por la Parada 24 se acercó nuevamente a mí para decirme que a veces la espuma del mar deposita en la orilla notas musicales de las canciones que antes alguien cantaba en cada amanecer y que esas notas son de un color plateado intenso pero que solamente las pueden ver los super héroes cuando caminan solitarios por la playa.

Pero también supe que la luna ya no se produce como antes, que no teme mostrar su lado más oscuro o su delgadez extrema en su cuarto menguante porque no encuentra quién la mire por las noches, quién la busque por las mañanas ni le hable durante la madrugada.

La magia en La Parada 24 se esconde en cada rincón pero no todos saben bien dónde encontrarla.



Preguntas

¿Por qué, de pronto, sentí una tristeza tan profunda?

¿Cómo se le pide al sueño que venga de manera urgente a rescatarme?



13 de mayo de 2013

Sola en la madrugada

Hace varias semanas que no duermo sino hasta entrada la madrugada y es en esos momentos en los que recuerdo que todas siguen llenas de vos y lo que es peor, que aún si todo fuera mentira yo sería capaz de perdonarte y empezar de cero.

2 de mayo de 2013

One day

Tal vez Paula tenga razón y el personaje de Dex me angustie tanto porque veo algo de vos en él pero no llego a creer que eso sea tan así porque Dex siempre estaba perdido en sí mismo y sin Emma no era nada ni nadie y vos sin mí nunca te perdiste.
¿Hay algo de mí en Emma? Posiblemente el brillo que irradiaba cuando estaba con Dex y su silente manera de esperarlo todos los 15 de Julio.
O tal vez su inversa muerte comparada con la realidad de "nuestra" historia.

26 de abril de 2013

Aún hoy

Después de siete años de silencio sigo viviendo tu ausencia en mi vida como un desgarro que no termina de sanar.

Si tan solo supiera dónde queda ese lugar lleno de flores donde se supone que estás descansando eternamente, si alguien me dijera el nombre de ese pueblito cordobés iría simplemente para verte a través del cielo, del aire, de la tierra, lloraría mis últimas lágrimas por vos, te hablaría un ratito y regresaría a mi lugar para soltar tu mano y dejarte volar en paz.

21 de abril de 2013

Cuestión de segundos

Cuesta mucho comprender que todo en esta vida puede cambiar en instantes.
Se puede parir en minutos y de pronto sos madre, padre o un nuevo habitante de este mundo.
Podés salir a caminar en un día de sol o bajo la lluvia, ir distraído escuchando música o sumido en tus pensamientos, no ver que viene un coche y como por arte de magia morir sin poder despedirte de nadie.
La vida es tan sorpresiva, tan vertiginosa que de un momento a otro te saca y te pone en mil lugares diferentes sin que
lo hayas pedido, deseado o pensado y no te queda más remedio que aceptarlo y adaptarte.
Venía de leer un cuento de hadas, de sentirme la protagonista de una historia divertida y hecha a mi medida cuando de pronto ayer a la madrugada todo se dió vuelta en el aire, el pasado irrumpió en mi habitación sin pedir permiso y como tantas otras veces puso mi vida patas para arriba.
Llevo años esperando un dato, un nombre, un lugar, una coordenada que me indique dónde está descansando eternamente el hombre que más amé en mi vida porque quiero ir, quiero sentarme allí y llorar lo que me quede para sellar esa historia de una vez por todas y ayer, sin buscarlo, encontré un mensaje que no sé cuándo fue dejado, un mensaje que dice nada concreto pero revela algo que nunca supe de él.
Y así todo volvió a empezar: la angustia de no saber si regresarán a contarme algo más, la de no saber cómo pedir por favor que se apiaden de mí y digan todo de una sola vez, el doloroso recuerdo de su muerte y el comprender que frente a él y a la historia que compartimos no hay ninguna que sea tan poderosa.
Se apaga la alegría y el entusiasmo de una nueva sonrisa, desaparecen los abrazos que me
H hacían sentir a salvo y lo único que ocupa mi mente es la locura de querer saber todo, el sonido de las seis letras de su nombre y las supuestas flores que rodean su tumba.
Dios sabe lo que hace, mi destino está marcado, será lo que deba ser ... son todas frases hechas, armadas para salir de el apuro pero ninguna coincide con mi necesidad.
He esperado tanto, estos siete años han sido tan largos que no me imagino esperando otros siete más.
Es tan simple lo que pido, tan fácil de conceder que siempre me pregunto por qué no lo puedo obtener.
Ayer a esta hora mi gran preocupación era sacarme de encima un dolor físico que me impedía sentarme sin sentir que se me rompía la cintura y en cuestión de segundos mi gran preocupación volvió a ser Marcos una vez más, como siempre, como casi siempre.

21 de marzo de 2013

Mar y música

Es la simple combinación de ambas cosas lo que me provoca esta paz que siento en Caleta de Lobos.
Estar tirada en la cama con las ventanas abiertas de par en par dejando que el primer aire del otoño se esconda en todos los rincones de esta habitación mientras se mezclan en mis oídos el sonido del mar y la voz de Alanis Morisette que ahora canta casi tan fascinada como yo por estar acá.
Es saber que volví para ser feliz por ocho días aunque en el fondo de mi alma deseo que alguna vez sea para siempre jamás, como los cuentos de hadas donde la chica y el chico terminan así, amándose para toda la vida.
Inocentemente creo que cada ladrillo de este departamento habla de mí cuando en verdad ha visto (y sigue viendo) pasar a muchísimas personas pero quiero creer que sabe de mí más que de ninguna otra persona que lo haya habitado. Tengo esa loca fantasía de que al abrir la puerta y poner un pie aquí, él cobra vida y abre los brazos para recibirme como si le faltara mi presencia para estar tan contento como yo al regresar.
Es la gloria de poder definir todo con dos palabras: soy feliz.