En medio de las vueltas olímpicas que doy con el control remoto caigo en TN y me detengo porque escucho los acordes de una canción que me gusta mucho cantada por Soledad, el chaqueño Palavecino y Los nocheros.
La canto a viva voz y mientras lo hago mi mente se va por ahí, dejo el fondo musical y linkeo las estrofas con las imágenes que generan en mi mente.
Así es como descubro que tengo ganas de tener un encuentro de esos que te dejan sin aliento y generan la locura típica de la pasión instantánea, que te inspiran para besar y morder la boca que tenemos frente a nosotros, que no da tregua a las manos y nos sabe a prohibido.
Un encuentro que acelera la respiración, que arremolina el cabello, que abandona la ropa en cualquier parte de la casa, que desoye el paso de las horas en el reloj y deja marcas en la piel.
Un encuentro donde las palabras solamente se aceptan si son dichas al oído y en voz baja, una noche de abandono absoluto y sin pensar que pueda continuar mañana.
4 comentarios:
Te entendì perfectìsimamente...
Y sì,no sè còmo pudiste encontrar las palabras justas para un encuentro tan pasional y arrebatado!!
P.D.:Me diò una extraña sensaciòn de vèrtigo leer tu pòstulo,tal serà porque estoy en algo mooooy similar y opCvio cagadìsima en las patas... :S
jajajajajajajaja
BESITUS
bueno, que o disfrute, dese una antitetánica por las dudas, y cualquier cosa, saque fotos... ;)
Hay que salir a buscarlo. LA montaña, a pesar de lo que decía Mahoma, no se mueve.
Saludos
Gabu: Mi pasado de escritora amateur de relatos eróticos me condena :D
Zorgin: No entendi bien el consejo de la vacuna pero no importa, se lo agradezco igual ;)
Dragón: Cuánta razón resumida en pocas palabras!
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