19 de junio de 2009

Diez años

Te habrás enterado que estos han sido dias moviditos por estos lados, no?.
La muerte estuvo bastante ocupada reclutando para sus huestes gente querida, popular y talentosa.
Los blogs se hicieron eco de ello de distintas maneras. Algunos hablaron de quienes se fueron y en otros directamente contaron las sensaciones que les provoca la señora de blanco, que evidentemente tiene prensa cuando quiere y de todas las formas posibles.
Hoy se cumplen diez años desde que te tomó de la mano y decidiste acompañarla vaya a saber Dios a dónde.
Creo que nunca sabré por qué los años que forman décadas marcan un hito casi comercial en la vida de la gente porque si vamos a este caso en especial a mi me hiciste falta de la misma manera desde el minuto cero hasta hoy.
¿Sabés qué es lo que me molesta de días como éste? que va a empezar a sonar el teléfono y del otro lado escucharé voces que me dirán que te recuerdan y hablarán de vos de manera cálida y con añoranza.
Si estuvieras conmigo y te comentara esto me dirías que soy jodida y tendrías razón pero sucede que no entiendo esa actitud de los demás porque nunca se me ocurriría levantar el teléfono para llamar a alguien y decirle que recuerdo la muerte de un ser querido. Qué se yo, me parece que es una fecha tan pero tan íntima y personal que no me cabe hacerlo, eso sin contar con que no se gana nada de uno ni de otro lado... entendés?
Lo que a mí me sirve (y me ha servido siempre) es tener tu recuerdo de manera permanente y sorpresiva, esa cosa espontánea de pronunciar tu nombre ante una canción o una determinada situación graciosa que se puede presentar en lo cotidiano, cosa que por suerte sucede casi siempre con mis amigas que te recuerdan con tanto amor que me emociona porque te lo ganaste con creces.
A esta altura de las cosas decirte que tu muerte me dejó sola y confundida es algo obvio y mencionar que fué un hecho que no voy a comprender nunca, más todavia. Anoche pensaba si el fin de la vida de alguien está marcado por algo en especial, como podría ser que se terminó su tiempo calendario o que ya había cumplido todas las misiones que tenía asignadas al momento de nacer.
Sea como fuere, y pensándolo fríamente, nada de esto me sirve para que tu ausencia deje de doler o me haga sentir menos desamparada asi que mejor no sigo perdiendo tiempo con estas cuestiones.
Una década sin tus manos, tus ojos verdes, tus sermones y tus fiestas de cumpleaños... tres mil seiscientos cincuenta días sin vos definitivamente es mucho tiempo pero si las cosas son como nos contaron siempre, algún día nos volveremos a ver y seguiremos siendo madre e hija para toda la eternidad.

7 comentarios:

GABU dijo...

Es verdad,aunque no èramos carne y uña,en estos dìas yo perdì a PEÑA... =(
Y todavìa siento que no me cayò la ficha...

P.D.:Còmo me cuesta carajo asumir a la muerte como parte de la vida!!


TE DEJO UN ABRAZÒN

Dosto dijo...

Hoy festejé con un té mi cumpleaños y en cada taza puesta en la mesa, en cada detalle del mantel, de los platitos, me acordé de mi abuela. Siempre la recuerdo en cosas cotidianas, pero a la vez tan características de ella.
Te dejo un abrazo Maktub, en estos dias especiales, su ausencia se siente mas.

Unknown dijo...

Gabu y Dosto: Gracias por el abrazo :)

Hurricane dijo...

Caramba, cuanto sentimiento y qué bien manifestado.
Un beso grande

Unknown dijo...

Hurricane: Imposible expresarme de otra manera cuando hablo de mi madre. Muchas gracias :)

Hipólito Bouchard dijo...

Perdoname por el vocabulario, pero qué lindo, y a su vez, qué cagada.

Me quedo con ese "pero si las cosas son como nos contaron siempre, algún día nos volveremos a ver..."

Yo creo que si, que algún día te vas a volver a ver, y va a sentirse tan bien, que no vas a querer volver.

También pienso, ahora que veo tu foto de "cama tomada" que, como dice la película: "todos los perros van al cielo", porque un ser tan noble y bueno no merece otra cosa.

Al final, me hiciste derramar un lagrimón, tontita.

Ya se que soy un imbécil, pero sigo pensando que en algunas muertes hay tanta injusticia... Es cierto, la muerte ocurre, justa o no, pero yo le tengo bronca.

Muerte: te cagaría a trompadas, pero feo, con maldad, y te dejaría una listad de gente de mierda a la que podés ir a buscar, y que a la mayoría no nos jodería tanto.

Unknown dijo...

Hipólito: No sos ningún imbécil y tenés toda la razón del mundo, hay muertes que son absolutamente injustas e incomprensibles.
También estás en lo cierto cuando decís que todos los perros van al cielo y el día que nos juntemos mi mamá, el negrito y yo atajense porque arriba va a haber un candombe de felicidad tan grande que más de uno va a querer un one way only :)