Al igual que las mejores notas presentadas por excelsos noticieron internacionales tengo fallas de origen, que no son ni más ni menos que aquellas que no pudieron ser editadas ni siquiera con el correr de los años.
En este último tiempo (digamos que desde hace cinco meses) estoy asistiendo a terapia y han aparecido algunas bastante molestas, como el ruido ambiente en una grabación o las "hormigas" de los viejos televisores blanco y negro.
A lo largo de estos días me he preguntado con insistencia de qué manera influyen en mí esas fallas y hasta ahora pude concluir en que me convierten en una persona por momentos interesante y otras definitivamente insoportable.
Tengo algunas manías persistentes, un ego (quizás) demasiado grande, marcada tendencia al melodrama, paciencia limitada, incontinencia verbal en situaciones donde permanecer en silencio sería lo adecuado y una creciente inclinación a escapar del lado de personas que acarrean conflictos sentimentales añejos.
Eso sin contar con que por las noches ronco como un hipopótamo resfriado, en épocas de mucho calor me baño más de dos veces al dia, soy adicta a los frutos del bosque, al jengibre, al coco, a los abrazos y a la música disco.
Se que algunas de estas fallas tienen solucion (estamos trabajando para ello) mientras que otras permanecerán allí por falta de voluntad para cambiarlas o simplemente porque les he tomado cariño y las extrañaría si se fueran.
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