30 de septiembre de 2009

Debilidad al paso

Tengo que preparar una torta de cumpleaños y como me faltaban un par de cositas para tal efecto me dirigí a una casa de cotillón y repostería para adquirirlas.
Estaba pagando en la caja cuando entra un señor de unos cuarenta y tantos años al local, se para al lado de la caja y pregunta a la señora que me atendía si tenían artículos de la princesa Jazmín.
De pronto una ráfago de Azzaro me invadió y no pudo resistir la tentación de mirar al señor.
En un solo segundo lo imaginé tierno y vulnerable con la hija y me dieron ganas de encerrarlo entre las velitas, los bonetes y los disfraces de Shrek y Fiona para gastarlo a besos.
En fin... esa paternal debilidad :D

9 comentarios:

GABU dijo...

Jajajajajajajajaja

Seràn los aires primaverales que nos ponen como loquitas?? :P

P.D.:Tambièn me puede un perfume bien puesto pero la tuya sì que no es pavada de imaginaciòn,eh?!
jajajajajajajaja

BESETES

zorgin dijo...

el caballero nunca supo lo cerca que estuvo ser devorado... ;)

Angelina 2.0 dijo...

JJAjajajjajaja, creeme que me pasa lo mismo con el tema, supongo que es el instinto de supervivencia...

Unknown dijo...

Gabu: Y eso que el buen hombre no llevaba el perfume de hombre que más me gusta y mi imaginación se adaptó al lugar en donde se desarrollaba la acción, sino....

Zorgin: No lo supo pero me parece que lo sospechó porque se mantuvo convenientemente alejado de mis colmillos :D

Angelina: Mirá, el señor estaba para deshilacharlo :P

Caracol dijo...

Se salvo raspando...

Caracol dijo...

Liiindaaaaa historia.

Thincho dijo...

No se porque, pero la princesa Jazmin, me esta antipatica.
Es odiosa y caprichosa!

Alex dijo...

esos hombres me pueden, che.

Unknown dijo...

Thincho: La verdad es que ni siquiera se quién es la bendita princesa.

Alex: Ahhhh, viste? y encima este era super buen mozo :P