Creo que me perdí algun capítulo...

No siempre se puede seguir una novela día tras día (es un trabajo bastante agotador) y ahora siento que me perdí un capitulete de esta novela diaria que es la vida.
Hace años que no compro una revista de las llamadas "del corazón" o "de la farándula" pero con ver por televisión cada comercial que las vende, creo que alcanza y sobra.
Sin embargo cada vez que anuncian un nuevo número y sintetizan las notas que la conforman siento que me perdí la parte de la vida en que le explican a los mortales los conceptos de "duelo por amor" o "la tristeza porque se terminó la pareja".
Me pregunto cómo puede ser que las modelos y vedettes digan que se separaron de sus parejas posando en trajes de baño super mínimos mostrando sus bondades físicas a pleno sol en las playas de moda y sin que se les note ni una ojera por exceso de lágrimas y falta de sueño.
No me da la cabeza para comprender ese fenómeno tan particular que se vive en determinadas franjas de la sociedad.
Las que no somos modelos de nada, cuando nos alejamos de cualquier ser querido quedamos maltrechas, devastadas, tristes, inoperantes, lloramos, nos arrastramos por los rincones de la casa moqueando como canillas con el cuerito roto, no tendemos la cama durante semanas, apilamos platos sucios en la pileta de la cocina y si nos sacan una foto seguro que hacemos trizas la cámara digital.
Sin embargo ELLAS no! Lucen sus rostros intactos, el make up no se les corre, el culo no se les cae, el pelo planchado sobrevive aún bajo los efectos de la humedad más poderosa y encima tienen la suerte de salir en el número siguiente al que anunciaron su separación para contar que ahora vieron otra vez la luz debido a que conocieron al hombre que las hizo sonreír nuevamente.
¿Acaso ellas tienen más suerte que las demás? ¿Nacieron con estrella y nosotras estrelladas? ¿Compran la comida en algún super mercado mágico?
Las detesto, juro que las detesto! Son un insulto a la desgracia bien entendida, una afrenta a las penas de amor verdaderas, una falta de respeto a la melancolía.
Malditas bastardas! se merecen una lluvia de verrugas infecciosas al mejor estilo bruja Cachavacha.